LA IMPORTANCIA DE LOS PROBIÓTICOS

 

Los probióticos son microorganismos vivos que, administrados en dosis adecuadas, pueden tener grandes beneficios para la salud. Pero no todos los microorganismos son probióticos; para que puedan adquirir esta denominación, deben de estar muy bien estudiados y tipificados, pues solo así se pueden conocer sus beneficios y las cantidades que se necesitan ingerir.

Hoy en día es posible encontrar dos tipos de probióticos:

  • Probióticos de origen bacteriano, donde se encuentran especies de lactobacilos bifidobacterias. Los lactobacilos es común hallarlos en el sistema digestivo, urinario y genital. Tienen la función de proteger al tracto intestinal, descomponer la comida y absorber los nutrientes que el cuerpo necesita. Las bifidobacterias, por su parte, viven en la microbiota intestinal.
  • Levaduras. Este tipo de probióticos no tiene un origen bacteriano y uno de los tipos de levaduras más estudiados y consumidos para beneficio del cuerpo humano es la Saccharomyces boulardii.

La relación de los probióticos con el sistema inmune

Los probióticos actúan como defensas para el organismo. Gracias a estos microorganismos vivos se impide la entrada de ciertos patógenos por la vía digestiva, pero también tienen una acción directa sobre el sistema inmune. Algunas bacterias que conforman la microbiota tienen una función inmunomoduladora; esto quiere decir que ayudan a desarrollar y mantener el sistema inmune del cuerpo.

La acción de los probióticos en el organismo depende de la edad de las personas. En la niñez, los probióticos ayudan a promover el desarrollo del sistema inmune, mientras que en la etapa adulta los probióticos actúan como defensas. Pero antes de que las bacterias se instalen en el organismo para su defensa, es necesario que entren en él. ¿Cómo lo hacen?

Esto ocurre durante la infancia, en el proceso conocido como colonización bacteriana. Esta etapa del proceso permite que se forme la microbiota, pues si los niños están en contacto con las bacterias buenas, se favorece la maduración del sistema que defiende al cuerpo. Es por eso que las bacterias beneficiosas trabajan en conjunto con el sistema inmune de los niños y permiten que funcione de manera óptima y autónoma.

Una adecuada formación de la microbiota permite que el sistema inmune aprenda a trabajar de manera correcta, pero que también pueda desarrollar acciones de defensa (respuesta inmunitaria), que no se presenten reacciones exageradas a ciertos agentes (alergias) y también la no reacción ante sustancias inocuas (tolerancia).

Los probióticos y la microbiota juegan un papel fundamental en lo que al mantenimiento del sistema inmune y del intestino de los adultos se refiere. Algunas bacterias permiten la expansión de los linfocitos por el intestino, mejoran su funcionamiento, inducción y mantenimiento de la tolerancia a ciertos alimentos de una dieta; además, ayudan en la producción de inmunoglobulina A, que ayuda a defender el sistema inmune intestinal.

Los microorganismos vivos presentes en la microbiota (probióticos) son la primera línea de defensa del cuerpo contra ciertos patógenos; a esta se le conoce como barrera microbiológica. A esta protección que generan los probióticos se le conoce como mecanismo de antagonismo microbiano, pues impide que otros microorganismos externos que pueden ser perjudiciales para la salud se asienten en las mucosas del cuerpo.

BENEFICIOS DE LOS PROBIÓTICOS

  • Los probióticos ayudan a tratar múltiples enfermedades intestinales como síndrome de intestino irritable, y colitis.
  • Mejoran la digestión.
  • Estimulan las defensas del organismo
  • Alivian la acidez.
  • Combaten la diarrea y el estreñimiento.
  • Ayudan a aumentar la absorción de nutrientes.
  • Evitan la colonización del intestino por parte de bacterias dañinas para la salud.
  • Protegen la flora intestinal de los efectos de medicamentos fuertes.

 

Cualquier consulta que queráis hacernos, aquí estamos para lo que necesiteis.?

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